jueves, 9 de septiembre de 2010

¿Qué pescado habrá que vender?

Me pregunto, ahora que parece que mi vida, y mi blog, fiel reflejo de ella, toman un rumbo diferente, que será necesario hacer para llegar al final, a la cima de la montaña.
Mucha gente se pierde en el camino, y otros tantos confunden los términos, y acaban por encallarse en la fosa más profunda, en vez de subir la montaña. Y, sin embargo, lo que más me asusta no es perder el norte, sino quedarme a medias.
¿Qué será necesario hacer para que la gente te lea? ¿Qué tengo que hacer para pasar por aquí, por esta vida, y no diluirme en el olvido como la sal en el agua?
Ésta, estoy segura, será la sensación más afixiante que tenga la desdicha de padecer, y, sin embargo, parece que es lo mismo que me impulsa a no quedarme aquí, en el campamento dos, a seguir ascendiendo a pesar de la falta de oxígeno.
Al fin y al cabo, la pregunta que no ceso de hacerme es, ¿hace falta renunciar a ser uno mismo, a comprometerse con unos valores morales para llegar a perdurar en la mente del resto de nuestros congéneres?

2 comentarios:

  1. No creo que haga falta que renuncies a ti misma...pero será dificil. Tendrás que hacer muchos sacrificios. Ser el mejor no es solo cuestión de materia prima...Tienes que poner mucho de tu parte...pulir cada una de las estrías que te definen con el cincel más preciso.

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  2. Perseverancia y paciencia.
    Nadie dijo que esto fuese fácil!!!

    ;)

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