sábado, 9 de abril de 2011

Elecciones.

Empapelan la ciudad para vendernos una moto que ya hace tiempo no arranca. Nos exponen sus sonrisas falsas y sistemáticas como si fuéramos a picar a estas alturas de nuestras vidas. Tratan de engañarnos con inauguraciones tardías de servicios que necesitábamos diez años atrás. Crean esa necesidad de elección con sus palabras de prestidigitador, de forma que sientas la urgencia de posarte a un lado u otro de la línea, pretendiendo diferenciarse a toda costa, cuando la oquedad que subyace es tan evidente que se filtra por sus pies y llena el ambiente de vaho y sinsentido.
Me vendéis las sonrisas falsas, y las verdaderas, mientras esperáis a que ponga todo en un lado de la balanza, el que más me pese: aciertos y desaciertos, virtudes y defectos. Inauguráis vuestros propios servicios, y os enorgullecéis de cortar la tira roja con vuestras tijeras, y no otras, las vuestras. Habláis sin parar de futuros y pasados que no están aquí, y que dudo mucho que estén. Fingís que no os importa, que mi voto es otro más, que vuestra urna está ya más que llena.
Ni una, ni otra situación. Las elecciones son siempre crueles, porque hay alguien que sale perdiendo: bien porque nunca mereció nada, bien porque lo mereció todo. "Elegir significaba abandonar un camino y dejar otro". Elegir significa caer en la noción de equivocarse, de responsabilizarse de los propios errores. Elegir significa exclusividad. Elegir significa, amigo, que estás jodido por todas partes.

3 comentarios:

  1. Mañana mi blog será más largo y más exclusivo.
    Lo he elegido así,me quedo con la exclusividad :*

    ResponderEliminar
  2. Eleguir es solo hacernos creer, a base de autoengaño complaciente, que tenemos elección...

    LM*

    ResponderEliminar